sábado, 18 de febrero de 2012

Reformas VS Revolución Industrial

Grecia es un país cadáver, no lo olviden. Igual que muchos países latinoamericanos que en su día fueron prósperos y hoy deambulan como país "en desarrollo", Grecia ya está condenada a vagar por la economía mendigando dinero para mantener no sé qué. Si a un país le hundes sus fuentes de ingresos, no le queda nada para sostenerse, intencionado o casualidad de la crisis, sus activos que generan liquidez están siendo esquilmados y pasan  de manos hacia propietarios del otro lado del Atlántico y del norte de Europa.

España; poco a poco nos vamos desintegrando y, lo peor de todo, que no lo queremos ver. Jamás pensamos las generaciones más jóvenes que un país desarrollado europeo podía llegar a verse entregando bolsas de comida en lo colegios públicos griegos porque sencillamente la comida allí escasea y no es lo único. ¡¡España no se parece a Grecia!!, se gritaba desde las sesiones parlamentarias hace ya algún que otro año... y ¿ahora, nos parecemos?. Después de todas las reformas, recortes, consolidaciones fiscales, después de todo el daño que se le ha hecho a la economía griega su tasa de paro a cierre de diciembre es del 20,9 %, por supuesto subirá, y la de España a cierre del mismo mes el 22,85 %, y ahora nos toca a nosotros hacer las reformas, recortes, etc.. mejor dicho, nos toca seguir haciendo reformas, recortes, consolidaciones fiscales, etc, ya ya y me diréis que ¿cuántas personas desempleados están en la economía sumergida? Muchas, muchísimas y lo saben, pero olviden que se vaya a luchar ferozmente contra esa "desigualdad" entre los que contribuyen con su esfuerzo a mantener el Estado y los que no. La economía sumergida es un mal necesario en este país para seguir manteniendo una paz social y mantener el poco consumo interno que existe hoy en día. España es como el paciente que se encuentra conectado a la máquina en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) y que lo mantiene con vida; nuestra máquina es el BCE, que nos mantiene gracias a las inyecciones de liquidez que hace la máquina (BCE) hacia nuestro sistema financiero y que se canaliza hacia el Estado; si nos desconectan la máquina, automáticamente "default", entramos en suspensión de pagos. Sin el dinero inyectado no sólo no podríamos hacer frente a los vencimientos de deuda, sino que tampoco podríamos mantener el Estado durante un año (8% de déficit). Estamos en la UVI del BCE, estamos muy vigilados.

La Seguridad Social entró en el año 2011 en número rojos con una media de afiliados durante todo el año de 17.433.161 personas cotizando. La media de año 2012, que tan sólo comprende el mes de enero, es de 16.946.237 cotizantes, con tendencia negativa, menos media de cotizantes que el año 2004 (17.144.218) y muy cera de la media del año 2003 (16.682.440), y por supuesto con más población a la que atender y más jubilados a los que mantener. Entre 1950 y 1980 se produjo en España un baby boom, las mayores tasas de natalidad se produjeron en esa época. A partir del año 2015 esa megageneración comienza a jubilarse, imagínense como puede afectar que esos trabajadores comiencen a ser dependientes de la Seguridad Social... pues imaginen más retrasos en la edad de jubilación y más reformas de ese calado. A eso únanle la descapitalización que está sufriendo el país por la salida, sobre todo de jóvenes preparados (licenciados, diplomados, ingenieros,etc), para buscarse la vida. España durante el año 2011 perdió población por primera vez en los últimos diez años. Menos población para mantener una monstruosidad de sector público que hoy en día es inasumible para la economía española. La Reforma Laboral, ni buena ni mala, que va a desemplear a más población, sí, pero ¿ya nadie se acuerda que sin Reforma Laboral se han destruido más de 2,5 millones de puestos de trabajo? Si queremos seguir conectados a la máquina es la que tocaba, todo para equipararnos a Europa, dichosa Europa. Con la anterior legislación laboral se llegó a una cuota de máxima ocupación en España, por lo que el problema no sólo es una legislación anticuada, es un problema de músculo en el modelo productivo y en el tejido empresarial que pueda hacer útil una Reforma Laboral.

Durante el mes de enero se han dado de baja en la Seguridad Social más de 30.458 trabajadores autónomos, teniendo en cuenta que la variación interanual (enero 2011 a enero 2012) es de -50.606 autónomos, sólo durante el mes de enero 2012 supone más del 60% de la perdida de afiliados de este régimen en el último año, lo que quiere decir que el proceso de regulación del mercado laboral ni mucho menos está en su recta final, sino que se recrudece mes a mes.  Superaremos los seis millones de desempleados y nos acercaremos a una tasa de desempleo del 30 %. No se asusten, no creo que la sociedad española sea capaz de salir a la calle y quemar sus ciudades, tal y como han hecho los griegos, nuestra sociedad está mucho más controlada por una oligarquía compuesta por la clase política, sindicatos y representantes del sector financiero que impiden cualquier amago de revolución. Nos conformaremos con que la tercera parte de la población activa esté desempleada, con más recortes de derechos, más subidas de impuestos, pero nada, nada de las reformas que se está haciendo solucionará el problema de fondo, una economía basada en la escasa innovación, recorte de gasto en I+D+I, no se propone reforma universitaria de calado, sin ningún tipo de industria, sin recursos naturales propios, es una economía que está abocada a competir con países donde se producen bienes de escaso valor, India o China por ejemplo, y por lo tanto a competir con sus salarios.

Tenemos que cambiar nuestra mentalidad, no podemos seguir pensando que un político va a resolver nuestro problema laboral, más que nada porque lo primero que les preocupa es mantener su estatus social y segundo porque la mayoría de las decisiones importantes en materia económica, política o social ya no se deciden en nuestro país, sino en Bruselas, por muchos paripés que se hagan en el Consejo de Ministros, al final acaban aprobando lo que le imponen desde la capital europea. No tengan dudas de que a Alemania no le interesa que nos industrialicemos porque nos convertiríamos automáticamente en competidores suyos. Mientras la sociedad este dividida entre izquierda y derecha y enfrentada los unos con los otros, mientras no se unan contra una clase política chupóptera que ha demostrado la incapacidad de liderar un cambio en este país, mientras no existan listas abiertas de representación, mientras no se separen los poderes del estado, mientras no nos movilicemos por una Revolución, Revolución Industrial por supuesto y exijamos una capitalización de nuestra economía, mientras nos dediquemos exclusivamente al pequeño comercio y a los servicios, mientras nuestra Administración Pública, la que nos impone las reglas a los ciudadanos, no page sus deudas y deje de incumplir sus propias leyes; España, no podrá garantizar el estado de bienestar.




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